Hace unos días salí con mi familia al Valle de la Trinidad, a 3.5horas de Tijuana, a unos XV, en un rancho. A parte de ver costumbres Pai Pai mezcladas con la modernidad, rancheros pisteados-enpistolados y estarme muriendo del tremendo frío, no podía hacer nada más que quedarme inmóvil, observar y pensar. Y que comienza el tradicional vals de 15 años... ajá, una imagen bizarra, vals en un rancho, con el conjunto norteño Los Buitres del Norte de fondo, comiendo una riquísima barbacoa de borrego. Y, entre la polvadera comenzó a sonar de una grabadora "Tiempo de vals". Ajá, con Chayanne, esa es una cancioncilla que la verdad me hace linda, cursi, pero linda. Bueno, dirás, y ¡Qué demonios tiene que ver con Hegel? Ah, pues como dijera el Maestro Felipe Lee, “¡ahí viene la jiribilla!”
Arre pues, ¡aquí va!
Pues que escuchando la rolilla antes mencionada, no pude evitar conectarlo con Hegel, ajá, así mismo... como no tenía nada más qué hacer en la noche pues me puse a maquinar... ¡Chayanne es Hegeliano! En estas épocas nadie se salva del paradigma hegeliano... va, intentaré explicar mis ideas en las siguientes líneas.
El vals es originario de Austria, un ritmo bailable, que conquista su nobleza en 1780. Originalmente lento, con compases de tres tiempos; el primer tiempo es el fuerte, los siguientes son débiles y dulces, que, curiosamente, son semejantes al patrón de las rancheras mexicanas. Ajá, hasta ahí vamos bien. Aunque, actualmente el vals se ha convertido en una danza de movimiento rápido. Pero qué cosa en estos tiempos no se ha acelerado.
Hegel, nace poco antes de que el vals llegará a consagrarse en la realeza, en 1770, no muy lejos, en Stuttgart, Alemania. Nacido bajo el signo de virgo, regido por Mercurio, en ellos, es inevitable la precisión, el ser meticuloso, eficiente, exigente a sí mismo y severamente racional. Amante por un orden maniático. Argumentándolo todo para no reflejar su tímida inseguridad. Con ésto refleja en su trabajo sobriamente ordenado y, apreciado por su inteligencia y empeño. No hay mejores argumentadores en la redacción que los virgo. Y eso se refleja en sus obras principales como la "Enciclopedia de las ciencias filosóficas", "La Fenomenología del Espíritu", "La Ciencia de la Lógica" y "La Filosofía del Derecho".
Bien, su obra es míticamente difícil debido a los temas que tocan, la Historia de la Filosofía y el mundo en sí. La Dialéctica... ¡ese vals filosófico! Ese ir y venir de un punto a otro para avanzar uno más. Tiempo de vals es el tiempo hacia atrás, donde hacer lo de siempre es volver a empezar... Dialéctica es quizá el concepto hegeliano por excelencia. Una solución en movimiento sucesivo a partir de la contradicción inherente al movimiento anterior. Sí, una síntesis... donde el mundo se para y te observa girar es tiempo para amar...
Viviendo a base de flashback’s históricos, es como se avanza históricamente, sólo después de la experiencia, por ella y en ella se parte para dar el siguiente paso del movimiento rítmico. Así nace el Estado, organizando poderes, quizá a través de déjà vu’s que, organizan los poderes racionales y los ideales. A pesar de tanto raciocinio, la libertad reside en el pensamiento. -Lo cual es conveniente-.
La dialéctica, para entenderla prácticamente, se separa en tres momentos, ajá, como el vals. La Tesis, Antítesis y la Síntesis. Sí, quizá uno más fuerte que los otros dos, al igual que en el vals, sólo que aquí varía el fuerte. Esta separación no es de Hegel, fue utilizada anteriormente por Fichte en la explicación del individuo y el mundo. Así que Fichte es esencial para la comprensión filosófica hegeliana. Fichte, argumenta que la conciencia humana es en sí fundamento suficiente para la experiencia. Hegel, por su parte, apuesta por la conciencia Absoluta.
Hegel hace válido su sistema al explicar la Ciencia, Arte, Política y Religión. Cree que la historia es el camino de regreso al Absoluto, y ¿qué es el Absoluto? Es lo que existe independientemente de toda condición, no procede de otra cosa y no tiene limitaciones. De donde provenimos como fenómenos consecuentes. La Historia crea fuentes entre sí misma, en la diversidad, como una red que va ascendente y constantemente hacia el Absoluto, a base del vaivén de la dialéctica, la voluntad es Lógica, por eso mismo nuestro fin es el mismo, el camino es la diferencia. Tiempo de vals tiempo para sentir,y decir sin hablar y escuchar sin oír, un silencio que rompe en el aire un violín, es tiempo de vivir...
¿Cuál es la relación Absoluto-Historia? La historia es la representación del Absoluto, en base a fenómenos. Es el desarrollo del Espíritu en el Tiempo, tal como la Naturaleza en el Espacio. (Cronos-Physis). La materialización del Absoluto y la autoconciencia. El Absoluto es Tiempo, el Tiempo es Conciencia y la Conciencia es Historia. La fenomenología es el conocimiento para conocerse a sí mismo.
Hegel afirmaba que el Estado es la materialización del Absoluto y a la vez el último paso material, para llegar al Absoluto. El Estado es la idea del Espíritu como voluntad humana y su voluntad. La actividad del Espíritu objetivo es hacerse consciente del Arte, Derecho, Moral, Religión y Ciencia para hacerse consciente de su propia Libertad. El pueblo es la parte del Estado que no sabe lo que quiere, por eso el Derecho es lo que el pueblo quisiera si supiera qué quiere. La verdad es el Espíritu... Bésame en tiempo de vals un dos tres un dos tres sin parar de bailar, haz que este tiempo de vals un dos tres un dos tres no termine jamás...
La primera forma de autoconciencia es la Religión, donde muchos se quedan estancados y no avanzan. Bésame en tiempo de vals un dos tres un dos tres sin parar de bailar, haz que este tiempo de vals un dos tres un dos tres no termine jamás... a su siguiente forma; el Arte.
Hegel, en su estética realiza distinción entre lo bello natural y lo bello artístico. Lo artístico es superior a lo bello natural porque en lo primero está presente el espíritu y la libertad, lo verdadero. La belleza en el arte será generada por el espíritu. Y el hecho que está implícito que está generado por el espíritu, no puede ser juzgado ni analizado más que de sí mismo. El arte es un juego en sí mismo, utilizando la ilusión y el medio para su fin. Hace distinción de arte libre y arte servil, el arte servil como simple decoración. El arte libre, en cambio tiene sus propios fines y libertad al mismo tiempo que verdad, pues es la manera de expresar lo divino de forma sensible. Tiempo de vals tiempo para viajar por encima del sol por debajo del mar sin saber si te llevo o me dejo llevar no es tiempo de verdad… El arte sublime. También se aproxima a la manifestación de la naturaleza. Aun ni como mera ilusión el arte puede separarse por completo de la realidad. Hegel distingue tres formas de arte. El arte Simbólico, el arte Clásico y el arte Romántico. Éstas marcan el camino en el arte y diferencian el contenido y la forma. Lo simbólico es buscar una forma para lo que es indeterminado. La figura es deficiente porque no expresa la idea completa. A partir de la obra es que el hombre va a darle un significado. Por eso se le da un símbolo.
Lo Clásico, en cambio, logra un equilibrio entre contenido y forma. La escultura para los griegos, por ejemplo, no era una representación de un dios, era el dios mismo. A través de la escultura la cultura griega reflejó su espíritu. Aun así no es completo este tipo de arte, pues en algún punto se rompe el equilibrio, como cualquier escultura. Aquí nace el arte Romántico, donde existe una desigualdad entre forma y contenido, la forma no es capaz de representar el espíritu, el contenido rebasa las formas. Las artes que aquí encajan son la pintura, la música y la poesía.
La tercera y más elevada de las fases es la Filosofía. La más sabia y libre. Al mismo tiempo que
se va escribiendo a sí misma… Tiempo de vals tiempo para abrazar la pasión que prefieres y hacerla girar y elevarse violenta como un huracán es tiempo en espiral... Bésame en tiempo de vals…
Hegel es la ruptura en paradigmas de la conciencia y autoconciencia. El nacimiento del nuevo pensamiento a través de un vals o vaivén de olas que no pueden separarse de sí mismas, una creación inmanente que se destruye a sí misma. Un ciclo con miles de ciclos que no llegan a terminar cuando ya van comenzando de nuevo. Una condena dantesca que no sabemos cuándo llegará su fin y si somos capaces de llegar a él, donde el paso firme y por el que hay que apostar es la autoconciencia... Tiempo de vals que empleamos los dos dibujando en el suelo de un viejo salón con tres pasos de baile una historia de amor es tiempo y es en fin mi tiempo para ti... tiempo de vivir.
Tras la muerte de este brillante virgo, nacieron dos vertientes hegelianas, los ortodoxas evangélicos y conservadores. Y los revolucionarios que apoyaron el ateísmo en cuanto a la religión y la democracia liberal. Entre estos se enlistan Feuerbach, Strauss, Stirner y el más famoso de todos, Karl Marx. Cada uno de ellos acarreando agua pa’su molino; nace el anarquismo con Stirner y el comunismo con la versión marxista.
Más tarde es punto fundamental dentro de la Escuela de Frankfurt, el renacimiento de Hegel en el siglo XX puso énfasis en sus obras primeras.
Hegel sigue bailando un dulce vals sobre las olas, un Tiempo de vals que no termina y no parece terminar. Quizá Chayanne ni lo ha oído nombrar, sólo lo canta y lo siguen tocando en los XV años, y su autor verdadero tendrá noción de lo que me hizo divagar aquel sábado más frío que la fregada en el Valle de la Trinidad, donde quizá mi mejor opción era salir a fumar un cigarro a la luz de ese cielo tan estrellado, pero no, le saque al frío, me quedé sentada y pensando hasta que... ¡Hegel me sacó a bailar!
ESCÚCHESE: Tiempo de Vals, Chayanne... en el Valle de La Trinidad... una noxe estrellada, sin Luna, gélida y apacible...
