martes, julio 31, 2012

corazón vs razón

Pues nada, una vez más me encuentro aquí colgada a mis pixeles potencialmente caóticos a altas horas de la madrugada. y es que parece que mi Cronos tiene un problema muy grande con mi Morfeo y últimamente no se la llevan  nada bien. nada bien. pretextos, lo sé. es que desde un tiempo para acá... como de unos no sé... 12 años para acá eres una constante en mi pensamiento. Ajá. Suena obsesivo. Lo es, quizá. 
¿En qué momento me convertí en esto? En este reloj de arena que no termina de contar sus granos de arena que parecen recuerdos tuyos, míos, nuestros, pasados y otros que jamás llegarán. Termino y me doy vuelta. por inercia, por costumbre, destino, no lo sé. Mi carrera es la búsqueda de certezas, razón, orden y la misma logística de la vida. Y contigo se me terminan los argumentos, no dejo de conocerte aún sin tenerte a lado y no dejas de sorprenderme... aún cuando he sido abandonada. Pues por eso, por eso mismo. 
En este mismo momento escucho a DIO, y hasta el mismísimo Ronnie James Dio me puede hacer llegar a sentir nostalgia por ti, por eso que nunca fue, nunca será pero es. 
No me queda más que acostumbrarme a esto, como una vez creí poder lograrlo. Y me duelen las manos y la lengua y los pies y los dedos y los labios por no correr a buscarte, pero no creo en ningún sentido en este mismo momento. Así que lo más probable es que siga escribiendo de ti intermitentemente a lo largo de mi vida y hasta el final de mis días y como lo he venido haciendo desde que te conocí, hace 11 años.
Y es que haz sido la reafirmación de mi existencia. Y eres mi caos, eres el caótico orden de mi existencia.
¿Qué te puedo dar que no te haya ya entregado?
O es que quieres lleve a cabo todas esas metáforas y me saque la lengua, ojos, corte las manos, pies y rete al destino para dártelo... y finalmente me saque el corazón como en alguna película de de gore ochentero y lo ponga a tus pies. Pues no. Yo no lo haré, ven y hazlo tú si quieres... pues públicamente afirmo que tienes la autoridad total para hacerlo con tus propias manos, pero sólo con tus propias manos... que tu misma persona es el arma más letal y determinante que hay hacia mí. Yo no podría, el último instinto de supervivencia que me queda respecto a ti, no me lo permitiría.
Detesto esto. Detesto ser tan vulnerable ante una sola persona, a ti... y podría decir que te conozco... pero ya no lo diré. Sin embargo, lo sé. y lo dudo. Y ya no sé ni en qué creer. Tienes el don y poder de poner "patas arriba" a mi mundo. mi vida, mi existencia.
Uno puede acostumbrarse si quieres a que le rompan el corazón. El corazón es para eso. Para romperse y armarse, porque es una señal que se ha sentido. Esas cicatrices de guerra del amor que después se recuerdan y hacen suspirar... pero ¿cómo me explico o más bien con qué me explico si me haz roto la razón?
Y las que parecían certezas y seguridades, lógica y las constantes se me han hecho pedazos.
¿A dónde llego sin razón ni corazón? A dónde llego si no sé ni dónde estoy.
¿A dónde llego que no seas tú?

ESCUCHÉSE: Heaven and hell, DIO