Una Serenata escrita y sin luna!

No cabe duda, soy un animal nocturno, no funciono si hay sol. La cerveza sol no, no me gusta. Es para chilangos. Y eso no va conmigo. Tengo muxo sueño. Que por qué no me duermo? Pues me puse a quemarme un cd de José Alfredo Jiménez… ahora mismo escuxo Serenata sin Luna… genial! No importa que no salga la luna! No, no importa. Te quiero con Luna y sin ella. Teniéndote a ti, la luna es lo de menos! En Luna llena y menguante, en eclipse y marea alta. En mis días y en los tuyos. Y yo también a veces me siento poeta y me pongo a escribir los versos más lindos y perversos en tu honor… qué me diste, en serio. Qué? Qué me das que me pareces tan deliciosamente adictivo? Y tampoco encuentro las palabras precisas pa’ decirte con muxa pasión que te quiero con toda mi vida… ya, en serio… qué tienen tus ojos? Tu piel y tu boca? Tus nalgas y brazos? Tus manos y ese peso de años bajo tus ojos? Y yo quisiera escribirte las palabras más dulces y hacerte una constelación de tus lunares que recorren tu espalda y llegan a tus nalgas! Pero no puedo, y aun no me conformo con escribirte y compartirte a nadie para que sigas tan mío. Con ver las estrellas e imaginarte. A dormir queriendo soñarte y despertar intentando buscarte. Verte y perderme. Y todas esas cosas que son así. Eso de quererte así como te quiero, empiezo a creer que no está muy bien. Pero no me importa, mientras es delicioso, como tu labio, ese que tanto me gusta. Cuando te muerdo, pienso que eres una manzana. Tu sabes cuanto me gustan las manzanas! Una manzana gala, acaramelada! Roja y dulce! Y tu espalda es como una tabla en medio del océano a un náufrago, en momentos estratégicos que ambos sabemos. Tus brazos como remos, y a veces son cuerdas e inclusive fortalezas. Me encantas. Te disfruto. Te quiero. Teniendo el mundo entre mis manos lo dejo todo por estar un rato más contigo. Ya me sobrara vida para salvar al mundo, pero nunca será suficiente estar contigo…
Ya está listo mi cd. Ora sí, ya me jui. Pero ya sabes, jamás me voy... sólo me pierdo...

ESCUXESE: Serenata sin Luna, José Alfredo Jiménez! Qué no se raja! Yo tampoco!