Si bien todo es lo mismo, lo que si sé y he experimenntado es el hecho de que por más que se vive y se repite la vivencia no se aprende, esto es no se llega a un grado de experiencia en el sentido de madurar las situaciones; estudiarlas desde distintos ángulos: he ahí el reto.

Aunque sólo esto no basta es necesario pues dar un sentido de variación, riqueza y expresión. Es necesario vivir para poder revivir con orgullo y grata melancolía.